21 de enero de 2011

Los paraguas son como las personas.

Aunque os parezca raro, extraño o una tontería, los paraguas tienen mucho que ver con la personalidad de las personas. Los hay de tantos tipos como personas existen en el mundo.


Hay paraguas pequeños, frágiles, que con solo una pequeña ráfaga de aire se vuelcan y si no los agarras con fuerza pueden salir volando y, aunque eso le ocurriese a ese tipo de persona, volvería a comprase otro igual. Este es un ejemplo de persona insegura, tímida, que siempre se tiene que ir apoyando en alguien para que les guíe en su camino. Luego, por otro lado, están los paraguas grandes y resistentes con los que nunca te vas a mojar, ese es el tipo de persona fuerte, con las ideas claras, el que va a por todas.
También influyen los colores. Hay paraguas con colores llamativos, éstos los suelen llevar personas a las que les gusta llamar la atención o simplemente quieren transmitir su alegría. Luego están los paraguas con colores apagados cuyas personas que los llevan suelen ser serias o que quieren pasar desapercibidas. O incluso los paraguas con colores pasteles, personas dulces, colores de gama fría, personas serías, o de gama caliente, personas agradables. 


¿Cuál es el vuestro? ~

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